A los cinco años, Guiselle Dimate afrontó el divorcio de sus padres. Esta situación marcó tanto su vida, que ella creció convencida de que haría cualquier cosa con tal de no repetir esa historia.
"De pronto fue la falta de mi padre, por eso me hizo de pronto aferrarme a esa persona que en ese momento llegaba a mi vida. El depender casi absolutamente de él, porque yo prácticamente me alejé de mis amigos, de mis amigas por estar o por cuidar esa relación, por creer que esa era la forma correcta de cuidar la relación." |