Perla Nieto tenia múltiples problemas, desde dificultad para caminar hasta problemas de hígado y migrañas severas. Ella estaba forzada a usar un corsé lumbar todos los días e incluso con este soporte, el dolor seguiría siendo intenso y la movilidad seriamente reducida. Cuando ella recibió oración de parte de T.B. Joshua en la Cruzada en México, el poder de Dios literalmente palpitaba a través de su cuerpo frágil y Perla comenzó a saltar incontrolablemente. Describiendo la unción que sintió sobre ella como «fuego», ¡ha sido sana desde entonces!