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La verdadera felicidad de Sonia

Sonia Pérez de México, no disfrutó el verdadero amor mientras crecía, de manera que con tan solo 17 años de edad decidió casarse, esperando que el matrimonio le brindará lo que ella creía necesitar. En la infancia de Sonia el momento más feliz llegaba cuando su madre le dedicaba un poco de su tiempo cuando volvía de trabajar. Pero todo esto comenzó a cambiar cuando su madre conoció a una nueva persona que formaría parte de la familia. Sonia empezó a sentir el alejamiento de su madre, se sentía ignorada, como un estorbo, para su madre y su padrastro. La madre de Sonia comenzó una nueva vida, que se convirtió en un infierno para sus hijas, porque fueron abusadas por el padrastro. Sonia con temor le comentó lo ocurrido a una vecina y está le dijo a la mamá, pero la respuesta no fue la que Sonia esperaba, “me pegó y me dijo que yo era una mentirosa que me fuera, porque mi padrastro no quería problemas con nosotros. Me dijo que estaba muerta para ella, me dio un costal de esos que se usaban antes para la harina, de colores, me hecho la ropa y me dijo vete con tu padre”. Está situación marcó la vida de Sonia pues ella amaba mucho a su madre, para ella era como un dios. El dolor era tan grande para Sonia, que a sus siete años pensó que solo había una salida. Y era quitarse la vida. Fue en un basurero que encontró una caja de medicamentos, la cual ingirió por completo. Durante tres días Sonia quedó inconciente debido a la intoxicación, cuando despertó, culpó a sus padres de su condición. Sonia comenzó a vivir en casa de familiares y también estuvo un tiempo con su padre quien a los quince años abusó de ella. Por esta razón nuevamente intento quitarse la vida esta vez cortándose con una navaja, fue llevada a urgencias para salvarle la vida. Sonia comenta, “Ahí empecé a llenarme de mucho odio, junté dinero le pagué a unos boxeadores y mandé a que lo golpearan y lo tiraran a una zanja al que me había violado, y a mí me daba gusto, empecé a quererme vengar de los que me hacían daño”. A los diecisiete años decide casarse, pero nunca pensó que el infierno se instalaría en su hogar. Su compañero era un alcohólico y drogadicto, y empezó a darle a la fuerza lo que él mismo consumía, a fumar marihuana, comer hongos, peyote y licor. A tal punto que para ella se volvió habitual el consumo y el abuso que recibía por parte de él. Pero en medio de que aquella vida de tormentos, Sonia queda embarazada. Sonia se llenó de ilusión pues ella quería ser madre, deseaba tener algo propio, pero su esposo se encargaría de volver en pesadilla su sueño. “El decía que este mundo ya no era para traer hijos”, la pateaba, la golpeaba y aunque Sonia pedía auxilio, nadie venía en su ayuda. Sonia perdió 2 embarazos por los golpes que recibió, pero en su tercer embarazo ya había obtenido coraje para detener a su marido. Sonia, “Fue la primera vez que me revelé, lo agarré en el suelo y me le aventé y yo le daba y le daba en la cabeza y le dije, ya no me vas a matar este hijo, te voy a matar yo a ti”.

Finalmente Sonia tuvo a su niño, pero a los siete años, su suegra lo lleva a otra ciudad para alejarlo de su madre. Sonia muy enojada le reclama a su suegra, ante las amenazas logró recuperar a su hijo, quién le confiesa algo sobre su padre. Su padre lo amenazaba y obligaba a fumar marihuana y oler cemento cuando Sonia no estaba, entonces, “yo lo amarré, y le dije te voy a capar por lo que le hiciste tu a mi hijo”. Pero escuchó una voz que le dijo “¿si lo matas vas a ir a dar a la cárcel y tu hijo?”, entonces decidió denunciarlo y enviarlo a la cárcel. Esto cortó definitivamente la relación con el esposo, sin embargo el daño al menor ya estaba hecho y ahora Sonia no sabía como enfrentar las consecuencias. En la secundaria su hijo continuó con el consumo, y en su desesperación por verse sola nuevamente Sonia le ofrece pagar por la droga y un lugar en la casa para que continué el consumo y no en la calle. Sonia no solo le compraba la droga sino que también. Le empieza a enseñar como robar en tiendas. Cuando se dio cuenta del enorme error que estaba cometiendo, ya era muy tarde, su hijo ya estaba completamente envuelto en las drogas. Tanto que ella misma le propone consumir con él. Por varios años madre e hijo se acompañaron en el consumo y las consecuencias empezaban a hacerse visibles, comenzaron a vomitar sangre, sufrían convulsiones, tenían los pulmones cristalizados y fallas en los riñones. La vida parecía terminarse para Sonia y su hijo, sin embargo en medio de su miseria una tía la invita a una reunión donde hablaban de Dios. Allí se dio cuenta que alguien la amaba y que había muerto por ella. Esto la impacto pues nadie había hecho algo así por ella antes. Ella oró, “en el nombre poderoso de Jesús, Señor, yo te pido perdón porque desconocía de tal sacrificio que habías hecho por mi, me arrepiento de haber ensuciado mi vida hoy te digo que abro el corazón para que mores en mi”. Luego de su sincera oración Sonia sintió que algo había cambiado. El deseo de tomar y consumir se había ido, ya no quiso tocar nada de lo que le era costumbre anteriormente, tomo todas sus cosas y se deshizo de ellas. Sonia comenzaba a enderezar su vida, pero todavía le faltaba un paso importante para sentirse completamente bien y era perdonar. Fue a pedirle perdón a todas las personas que había herido, a su hijo, a su madre le pidió perdón por haberla abandonado y le dijo que la amaba. También a su suegra y al padre de su hijo. “les dije que era yo muy dura que estaba llena de odio de amargura, yo luego me sentí muy libre, muy en paz de poder dar otra cosa”. Aunque Sonia había dejado toda su vida adictiva, su hijo continuaba drogándose, hasta que un día. Reconoció que su madre ya no era la misma, y le pidió ayuda para cambiar. Sonia llevó a su hijo a la reunión, y también obró un milagro en él, ahora Sonia puede disfrutar plenamente su nueva vida. Sonia, “Ya no vivo en ese odio, en esa amargura, en esas venganzas, en esas ganas de matar al mundo, ahora Dios transformó todo eso en amor, en paciencia, en gozo, en ánimo, tengo vida y me encanta ver el poder que hace Dios en transformar vidas. Soy muy feliz, ahora se que la felicidad está en Cristo Jesús”.

- Created by Cristian
- On Feb-08-2011
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